Saeta, ¿dónde estás?
saliendo en Semana Santa
con un dulce olor a azahar.
Saeta, ¿a dónde vas?
al corazón de los nazarenos
que acompañándole van.
Saeta, ¿de dónde nacerás?
del sentimiento de un poeta,
que no sabe expresar,
de tan solo una manera
y es cantándole al compás.
Saeta, ¿a quién cantarás?
a un Cristo humilde
con olor a azahar
que se hizo hombre
para por nosotros
en una cruz, expirar.
Saeta, ¿dónde morirás?
en las lágrimas de las personas
que con sus llantos escucharán,
el son de la banda
que acompañando al paso va
y en el fondo de su mirar,
verá al saetero caminando
sin saber a donde irá...