(D. JOSÉ MANUEL GUILLÉN BARROSO)
Campanario, 15 de Abril de 2011
Vengo de romper distancias
A la vez que pido la venia
Para subir a este atril
En esta tarde abrileña
Colmada de nervios,
De ilusiones y de espera.
Vengo rompiendo distancias
Si ustedes así lo quisieran
Para hacer que por un día
Dos villas se unieran
Por las palabras de este joven
Que de sobra sabe que no es poeta
Vengo de romper distancias
Para traerles la esencia
Del aroma del incienso
Y de la cera que chorrea
Consumiéndose lentamente
Como una gran candela.
Vengo de romper distancias
Para contarles que llega
Tiempo de costales, morcillas
De faja y trabajadera
Del incienso y el clavel,
Del llamador y la mantilla.
Vengo rompiendo distancias
Que la Semana Santa despierta
Y nos trae la fragancia
De la azucena que florea
En el encalado arríate
De una encantada plazoleta.
Vengo desde Fuente de Cantos
Porque esa es mi tierra
Para susurrarles al oído
Que ya se acaba la espera
Que ya suenan las saetas
Por calles y plazuelas,
Desde Fuente de Cantos os traigo
A la Paz de mis venas
Rodeada de mujeres, mujeres y costaleras
Y os traigo los aromas
De una pradera que se llena
Allá por el mes de mayo
De amapolas y casetas,
De cantes y carretas
Y desde allí os traigo
Espadañas blancas y esbeltas
Y os traigo los colores
Del manto que pasea
La Hermosa de mis amores
Que es Madre de Dios y nuestra.
Toma Campanario
El alma de mi tierra
El color de sus campos
Y el olor de la siega
Toma todo mi pueblo
Pero tú dame la fuerza
Para pregonar esta noche
La semana de la grandeza
Hermanos Mayores, Juntas de Gobierno, Párroco de Campanario, Alcaldesa, pueblo de campanario, amigos y amigas todos en Cristo, buenas noches.
Es para mi un gran honor, a la vez que un reto, el poder estar esta tarde ante ustedes, para ensalzar este tiempo de emociones para los que nos encontramos aquí. Emociones que es difícil poder encontrar la palabras para poderla definir.
Cuando me llamo Josema, para comunicarme que me habían elegido pregonero de la Semana Santa de vuestro pueblo, me quede perplejo, porque a pesar de haber dado ya dos pregones pensaba que no iba a dar ninguno más, pero casualidades de la vida aquí estoy.
También he de decir que no dude en aceptar porque tenía tantas ganas de volver a escribir que vi la oportunidad para volver a coger la pluma y el folio.
Sin embargo se que este cargo lo debería ocupar una persona de aquí por eso quiero agradecer al pueblo de campanario el permitirme dar este pregón, en especial a mis amigos de la Hermandad de la Expiación.
Antes de seguir quiero dar las gracias también a todos los que se han desplazado para estar conmigo.
Mis padres por la vida que me han dado y por enseñarme el camino de la vida. A mis amigos por ser la piedra donde me apoyo en los malos momentos. A mis abuelos y aquí me paro, y me paro porque verdaderamente hay que hacer una mención por ser el ejemplo a seguir en todos los sentidos, por ser esa voz sabia que me ha guiado en mi caminar, porque a pesar de los años y los achaques de la edad siguen estando día a día al pie del cañón, por demostrarnos que las grandes cosas y los grandes problemas se superan, porque aunque tengan las manos llenas de dolores siguen utilizándoles para hacer todo lo mejor por los suyos, por hacer que los sintamos no como unos abuelos sino como unos padres.
Cuando me puse a escribir, a desempolvar como ya he dicho el tintero y los folios tan blanco como mi Paz, no tuve más remedio que acudir a Ella, a Maria, a la Señora, a pedir esa luz que me indicara por donde tenia que hacer mi pregón, para hace que afloraran en mi los mejores sentimientos. Y volví a pedirte
Vuelvo a pedirte Señora
A ti que con mil nombres llamo
Que seas Tú la ESTRELLA
Esa que guíe mi mano
Para encontrar la manera
Para poder decirte te amo.
Vuelvo a pedirte ROCÍO
Pastora de mis encantos
Que les des tinta a la pluma
Para poder escribirte este cantos
Y que llegue a la marisma
Volando, volando, volando
Vuelvo a pedirte ESPERANZA
Que me tiendas tu manto
Para que vengan a mi cabeza
Los versos que después plasmo
Sobre las hojas vacías
Que poco a poco voy llenando
Vuelvo a pedirte DOLORES
Que me dejes secarte el llanto
Con los piropos hechos rosas
De un capullo deshojado
Vuelvo a pedirte VICTORIA
Las cuentas de tu ROSARIO
Para que se conviertan en palabras
De la oración que te estoy rezando
Vuelvo a pedirte SOLEDAD
Que me dejes estar a tu lado
Para aliviarte en tu AMARGURA
Para quitarte este calvario
Para desahogarte de tu pena
Para adornar después tu paso
Vuelvo a pedirte ANGUSTIAS
Las lágrimas de rostro
Para hacerte con ella
El mejor de los piropos
Vuelvo a pedirte HERMOSA
Blanca flor del CARMELO
La esencia de tu HUMILDAD
Del mes julio que anhelo
Vuelvo a pedirte VALLE
La fragancia de tus nardos
Que en el mes de septiembre
Mi Valencia van perfumando
Y vuelvo a pedirte mi PAZ
Azahar de naranjo temprano
Que sea tú mis ojos
En el pregón que hoy te canto
Y a ti te pido MARIA
Que me dejes tu el mazo
Para poder poner tu nombre
Y en una piedra tallarlo
Para que nunca nadie lo olvide
Para que nadie pueda borrarlo
Después de encomendarme a Ella, viene el momento en el que te enfrentas a las hojas en blanco, en el que tienes que plasmas lo que quieres decir, lo que quieres transmitir a las personas que te van a escuchar. Las ideas vienen de mil maneras a tu cabeza. Además en este caso todo era más complicado ya que no conocía vuestra Semana Santa, y por supuesto no quería hacer un pregón de sentimientos falsos.
Primero pensé en hablar de la semana santa de otros tiempos de hace unos años, cuando éramos pequeños y nuestras abuelas nos cogían en sus brazos para ver la procesión que pasaba por su puerta, que abierta de par en par daba la bienvenida a Cristo y a su Madre, cuando te abrazabas a tus padres porque te daban miedo los nazarenos… que tiempo aquellos, eran tiempos donde se vivía la verdadera Semana Santa de nuestros pueblos, con sus olores y su esencia, tiempos en los que las flores de los pasos eran los jazmines, lirios, rosas, oídos… que nuestras mayores cuidaban y mimaban para regalarlas al Señor o a la Virgen. Tiempos en los que el verdadero sentido de la Semana Santa estaba por encima de todo.
Quizás de esta última parte nos haga falta ahora, porque eran tiempos donde una Cruz, el mayor símbolo para el cristiano, no estorbaba en ningún sitio, porque era nuestro referente.
Tiempos en los que la nueva vida que se formaba, no era un problema, y por ello no se mataba la semilla sembrada, tiempos en los que Dios y solo Dios decidía cuando alguien se iba junto a Él, quiénes somos los hombres y qué derecho tenemos para decidir por quien no puede?
Pero eso eran otros tiempos, otras mentes ahora por lo visto hay que cambiar la manera de pensar. Aunque en realidad lo que tenemos que hacer es pensar, si verdaderamente estamos haciendo lo correcto.
Y así poco a poco recordando viejos tiempos mi mente se llenó de unos recuerdos blancos de infancia...
Recuerdos blancos recuerdos
De corazones sinceros
Y plegarias hechas al viento
Recuerdos blancos recuerdos
De fachadas encaladas
Y de arriates de ensueño
Recuerdos blancos recuerdos
De siluetas dibujadas
En los ojos del tiempo
De la abuela que miraba
A su Cristo Nazareno
Recuerdos blancos recuerdos
De túnicas recién planchadas
De colores grana y negro
Los colores de mi alma
Colores que llevo dentro
Que no habrá en el mundo persona
Que me robe lo que siento
Recuerdos blancos recuerdos
De juegos de unos críos
Con unos pasitos pequeños
Jugando a ser mayores
Deseando que corra el tiempo
Para que así pueda cumplirse
El mayor de los sueños
Recuerdos blancos recuerdos
De largas tardes abrileñas
Perfumadas de incienso
Esperando impaciente
La llegada del momento
Para echarse a la calle
Y ver el sufrimiento
Del Amor de los Amores
Del Señor del Madero
Recuerdos blancos recuerdos
Y así recordando se me vino a la mente la historia de un hombre que vino a Campanario, este hombre se llamaba Jesús.
DOMINGO DE RAMOS
EVANGELIO DEL SEÑOR DEL HOSANA
Amanece el domingo sobre la Serena extremeña, y a Campanario se acerca un hombre de unos 33 años, moreno con cabello y barbas largas, vestía una túnica lisa con un mandolín Burdeos, era una visita muy esperada ya que se creía que Jesús era el Hijo de Dios.
Él venía con doce amigos que le llamaban el Maestro, los cuales iban abriendo paso a la burra sobre la que iba montado, ya que tan ansiada erasu visita, que todo el pueblo salio a recibirle.
Jesús se dirigía a la zona llamada de los Mártires, detrás en la lejanía en un segundo plano venia su Madre que después de recibir la visita de su hijo en su casa de los barrancos quiso acompañarle en su visita al pueblo.
Todo era un mar de halagos y vivas todos el mundo aclamaba al Señor diciendo Hosanna al Hijo de Dios, Bendito el que viene en nombre del Padre, a la vez que agitaban palmas y ramas de olivos cortando así la brisa de la mañana.
Brisa, que te traes y te llevas
Tú brisa de la mañana
Que se cuela por las ramas
Del olivo y la parra
Impregnándonos lentamente
Con su arrogante fragancia
Brisa brisa de la mañana
De un abril impecable
De azahares y palmas
Que se elevan al cielo
Para proclamar el hosanna
Que hoy viene nuestro Señor
A lomos de una burra blanca
Para enseñarnos como se reza
Para darnos toda su alma
Brisa brisa de la mañana
Que te agarras a las fachadas
Y susurras a las espadañas
Y te paseas por la plaza
Para ver como cabalga
Jesús sobre el corcel sin raza
Y año tras año vuelves
Igual que la golondrina errante
Para que nos echemos a la calle
Llevando a Dios y su Madre
Vamos Campanario
Despierta ya de tu sueño
Y ponte de nuevo el traje
Que se impregne de la brisa
Que se impregne del cante
De un nuevo Hosanna
Que como el mismo sol renace
MARTES SANTO
EVANGELIO DEL SEÑOR ORANTE
Pasado el Domingo de Ramos, Jesús seguía predicando por el pueblo, anunciando el Reino de los Cielos, a la vez que sin saber por qué se iba rodeando de enemigos que intentaban convencer a los que le seguían, de que no eres trigo limpio, de que todo lo que decía y hacía estaba mal.
Cuántas veces ajusticiamos al prójimo sin saber y sin conocerlo, sin ver como es él realmente.
La noche del martes Jesús se fue a cenar con sus amigos, luego por la noche algo le decía que el momento cumbre se acercaba, al término del ágape Jesús se dirigió a las afueras del pueblo a una extenso olivar.
Una vez allí clavo sus rodillas en la tierra y con el rostro desencajado miró el cielo.
¡¡ MAESTRO QUE TE PASA!!
Su frente se empapa de un sudor sangriento
¡¡ SEÑOR TOMA MI PAÑUELO!!
De pronto a lo lejos unas voces de alabarderos y un gentío se aproxima hasta el Señor.
¿QUÉ PASA, PERO DONDE VAIS, NO LO PRENDAIS QUE OS HA HECHO?
Los alabarderos prenden a Jesús.
Y este dice:
TODO EMPIEZA ES LA VOLUNTAD DEL PADRE
Yo quería irme con el quería estar a su lado pero era inútil no me dejaban, por más que lo intentaba no lo conseguía.
Señor quiero estar a tu lado
En la noche que se cierra
Sobre la Serena de paz cautiva.
Y quiero saber como reza
Sin tener ningún pecado
Que haya salido de tu cosecha
Sin tener tú la culpa
De lo que mis manos hicieran
Señor quiero ser yo la tierra
Donde claves la rodilla
Para ablandar tu sufrimiento
Para ahogar tus lágrimas divinas
Señor que quiero ser tu pañuelo
Y empaparme con tu sangre
Para enseñar al mundo entero
Quien es el único Dios y verdadero
El que pone la otra mejilla
El que muere en el madero
Señor quiero ser yo el viento
Que mueva las bravas ramas
Del olivo del cerro
Para llevar la paz al mundo
Con los aromas del recuerdo
De una madrugada de desvelo
Con voces de alabarderos
Retumbando en la noche
Quebrando el sueño.
Albardero no cojas al maestro.
Cógeme a mi que yo merezco
El calvario que por mi culpa
Va a pasar este hombre bueno
Que llegó a la tierra
Siendo un rey sin torno esbelto
Porque para nombrarlo solo hay que decirle
JESÚS EL NAZARENO
MIERCOLES SANTO
EVANGELIO DEL DIOS COMPROMETIDO
Y así lo apresaron como al mayor de los criminales, como al peor de los delincuentes sin haber hecho nada en su vida que lo manchase de pecado.
Sin embargo el no se resiste, no se opone…
PERO… ALABARDEROS, PORQUE LE PEGAIS?
Y llega el primero de tres juicios, donde los enemigos de este hombre querían quitárselo del medio, por simple hecho de no pensar como ellos.
En el tercer juicio el juez sin encontrar culpa en alguna que manche su dignidad, decide azotarle para que la gente al verlo sintiese pena.
Jesús es conducido hasta el Carmen donde en medio del lugar, hay una columna de mármol blanco, de fuste liso, la cual tenía unas argollas donde encadenaban a los presos.
Una vez amarrado empezaron los latigazos, primero fueron con ramas secas, las mismas de los olivos que utilizaron el domingo para alabarlo, así fueron pasando objetos hasta llegar a los garfios que se enganchaban en la piel arrastrándola consigo.
Mientras contemplando todas las escenas su Madre, la que lo había seguido desde los Barrancos estaba con Él en estos malos momentos, pero a pesar de todo traga y aguanta, se resigna y piensa que habrá madres que día a día tienen que vivir la AMARGURA de un hijo que lentamente se apaga.
Cuando todo termina, y se llevan del lugar a su hijo, se quita el manto y al igual que una fiel sirvienta limpia la sangre que ha dejado su hijo, después se agarra a el y llora.
Dime tu AMARGURA
Como puedo ayudarte
Y darte a ti la fuerza
Para pode pasar el trance
De ver a tu hijo en la columna
Y sin piedad mil golpes darles
Y dime tu Señora
Cómo puedo yo aliviarte
La pena que te ahoga
Sobre tu pecho que late
Sintiendo que te arrebatan
A la sangre de tu sangre
Dime tu Madre mía
Como puedo acompañarte
En esta noche abrileña
Cuando la cera ya se apague
Y te quedes tu sola
Sin que nadie te ampare
Dime tú mi Reina
Si quieres que te cante
Las coplas de mi tierra
Que de los adentros me salen
O quieres las blancas calas
Que nacen en el arriate
Airosas y esbeltas
Como la figura de tu talle
Dime tu Soberana
Como puedo consolarte
Porque solamente tú
Eres la que lo sabe
JUEVES SANTO
EVANGELIO DEL SEÑOR CAMINANTE
Después de azotarlo lo condujeron a la plaza donde a pesar de que el juez
intento salvarle viendo que la muchedumbre persistía en su empeño de
matarlo. Por lo que no tubo más remedio que, después de lavarse las
manos, entregarlo al pueblo para que hicieran lo que quisiesen.
Enseguida trajeron la Cruz en la que iba a ser crucificado, con brusquedad
Se la pusieron en el hombro y comenzó a andar hasta el lugar de la
crucifixión.
Durante el camino detrás, en el segundo plano de siempre, su Madre, que
rota de DOLORES caminaba titubeante detrás intentando buscar el
momento para darle el último abrazo. Cuántas madres siguen el camino de
sus hijos, intentando superar los grandes baches con ellos.
María es el ejemplo a seguir, la luz que alumbra el camino de lo que todos
debemos hacer.
Jesús sigue su camino sin mirar a tras dejando las piedras al pasar, y
superando los obstáculos hasta llegar donde será clavado en la cruz
Cuéntame NAZARENO
Que caminas con el paso firme
Sobre la vereda de albero
Quién es el culpable
De todo tu tormento
Cuéntame Padre Bueno
Si puedo yo cargar
Un rato tu madero
Y así poder aliviarte
Por un instante el peso
Que portas sobre tus hombros
Sin tu merecerlo
Maestro, no lleves esa Cruz
Déjela que yo la llevo
Que no hay pena más pesada
Ni dolor más duradero
Que ver a un inocente
Soportando tanto sufrimiento
Maestro, no lleves más la Cruz
No lo hagas que yo muero
Con cada gota de sangre
Que se resbala por tu cabello
Deslizándose lentamente
Hasta llegar al suelo
Maestro suelte por favor la Cruz
Suéltela que yo la llevo
VIERNES SANTO
EVANGELIO DEL SEÑOR EXPIANDO
Y Jesús fue crucificado, el final estaba cerca, su sangre corría por su cuerpo
al igual que un río desbordado. El cansancio y las heridas empezaban a
hacer mella.
PADRE PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN
Jesús nombra las palabras mágicas para salvarnos a todos, no le importa
que el estar en la cruz sea por nuestra culpa el muere por nuestro pecados,
no por los suyos.
Parece mentira que después de hacer esto haya gente que hoy en día se
mofen de Él.
Pasadas tres horas exclamo
¡¡TODO ESTÁ CONSUMADO!!
Y Expió…
En todo este tiempo a su lado, Maria, que valientemente había soportado el
martirio de su hijo, quizás sea el motivo por el que la llamaron VICTORIA.
Victoria, te llaman Victoria
La flor de naranjo y el limonero
La campana de la torre
Y hasta la voz del abuelo
Porque tú has sido la única
Que soporto el sufrimiento
De ver como clavaban
A tu hijo en el madero
Victoria, te llaman Victoria
El lirio del estanque
Y la hoja del almendro
Porque tú eres brisa
Que renace del viento
Para quitarnos las penas
Para quitarnos el sufrimiento
Victoria, te llaman Victoria
Reina el universo
Que tu eres la Madre
Del único Dios verdadero
La que se trago la pena
La que se hundió en el lamento
La que llora lo dolores
La que abraza a su Hijo muerto
Quien se atrevió Victoria
Ha clavarte en el pecho
El puñal que te está partiendo
El corazón en dos mitades
Rompiéndote así la vida
Quitándote el aliento.
Pero no estés triste Victoria
Que yo estoy contigo
Aliviándote la pena
Apartándote este tormento
Que te desgarra el alma
Que te quita el sentimiento
Victoria que se seque tu llanto
Y extiende tu verde manto
Para arropar en el tu regazo
Al Señor de los Amores
Jesús el Amado
Y perdóname Victoria
Por las veces que te abandonado
Dejándote a tu sola
Soportar este calvario
EVANGELIO DE LA MUERTE
El cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz, y después de cogerlo su madre,
los hombres que allí estaban lo condujeron al sepulcro desde la plaza hasta
la zona de los mártires que eran donde le habían comprado el sepulcro.
El cuerpo sin vida del Maestro quedaba depositado encima de una fría losa
de granito, y allí inerte, quedaba atrás todo lo que había hecho, quedaba
atrás todas sus enseñas, empezaba el momento de ponerlas en prácticas
pero el dolor todavía lo impide, quizás porque con Jesús muerto todo
terminaba, aunque para algunos había algo de esperanza.
Me salto y no hago poema,
A la losa fría de granito,
Ni al cuerpo sin vida,
Porque sería como contar una mentira,
Puesto que qué poema
Le podemos hacer a la muerte,
Si por ninguno de nosotros
Es bien recibida
Y Maria quedo sola después de enterrar al Hijo, y se fue con las mujeres de
vuelta a casa, solas con su penas, ellas solas se consolaban.
María estaba destrozada, no podía apenas andar deambulaba por las calles
intentando comprender lo que le pasaba, pero no obtenía respuesta y nadie
la consolaba
Qué sola vas María
Deambulando por la plaza
Como una golondrina perdida
Como un cuerpo sin alma
Que sola vas Maria
Déjame que te lleve a casa
Que te alivie tu pena
Que te cante una nana
Que te duerma lentamente
Hasta que amanezca el alba
Que sola vas María
Y yo no puedo hacer nada
Porque por más que lo intento
Tu sufrimiento no pasa
Ni se te ahogan llantos
Ni se secan tus lágrimas
Que sola vas María
Pero rodeadas de mujeres
Con mantillas de gala
Pero te crees sola
Echa por favor una mirada
Que tú no te quedas sola
Que tu serás consolada
Por las hijas de tus hijas
Por el sol y la luna
Y la tierra que te canta
Que sola vas Maria
Deambulando por la plaza
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
EVANGELIO DE LA VUELTA A LA VIDA
El domingo de mañana fue a rezar ante la tumba de Jesús y al legar vio que
estaba abierta que su cuerpo no estaba, asustada salió corriendo intentando
buscar ayuda, no lo podía creer, después de todo lo que había sufrido ahora
también le robaban lo poco que quedaba de su hijo.
Pero de pronto a lo lejos ve a un hombre que le recuerda a alguien ella se
para en seco, es el su Hijo, la profecía se había cumplido, ahora si que todo
estaba consumado.
Maria llena de Paz lo abraza.
Que alegre vas María
Quitándote el luto de la cara
Se te alegra la vista
Y te renueva el alma
Que alegra vas tu mi Paz
Aroma de flor temprana
Agua de escogida fuente
Latir de alegría renovada
Que alegre vas Señora
El domingo a despuntar el alba
Porque ya llego la hora
De salir de nuevo de casa
Que la profecía se ha cumplido
Que la muerte ya se marcha
Vencida en combate
Apaleada en la batalla
Que alegre vas tú mi Reina
Por eso Paz los hombres te llaman
Porque eres la luz de candela
Eres sol y brisa de sierra blanca
Que alegre vas Madre mía
El Domingo por la mañana
La resurrección, la vuelta a la vida, la vida eterna, el premio que todo buen
cristiano desea tener, pero realmente creemos en la resurrección.
La verdad es que los tiempos que corren son tiempo de no creerse mucho
las cosas, pero yo os digo que triste tiene que ser la vida pensando que
después no hay nada.
Y así termina nuestra historia, con unos personajes que ya conocemos, o
por lo menos les sonaran.
Solo me queda hace runa pequeña reflexión sobre la historia de Jesús, y es
que cada vez que nos pase algo, cuando veamos que no hay salida, cuando
todo el mundo se nos eche encima, pararos un momento y pensar en lo que
Jesús pasó por nosotros, y aceptó sin protestar.
Hay veces que cualquier grano de arena lo hacemos una montaña, siempre
pase lo que pase hay que pensar en Él y en lo que nos quiere decir, Hay que
pensar en su resurrección.
Y me voy pero se quedan
Las letras de mis palabras
Donde nace la esencia
De la semana que hoy pregono
Que sin duda es de grandeza
Me voy peor aquí se quedan
Las frases que ahora llenan
Las hojas antes vacías
Tan blancas como la Paz
La Paz de Maria
Y me voy pero se quedan
Los párrafos de mi pregón
En la tarde abrileña
Que le susurran a la torre
Que le hablan a la tierra
Que le cuentan una historia
Que un forastero contó un día
Que me voy pero se quedan
En mi alma metida
La gente de este pueblo
Que por desgracia no conocía
Y me voy pero me llevo
La esencia de los Barrancos
A su Madre de Piedraescrita
La cal de los balcones
Y el olor de una tierra
Que prometo no olvidarla
Para el resto de mis días